El pasado martes y 13 se superaron la centena de jornadas enteras consecutivas con precipitación inferior a 1 mm en Orihuela. Este dato desolador se extiende por el territorio de la Vega Baja del Segura. En la capital comarcal, el último día en el que se registró una precipitación superior a la unidad fue el 4 de junio, con una cantidad de 1,4 mm. Sin embargo, el último día que podríamos tildar de “lluvia relevante” fue el 12 de mayo, con un registro de 7,8 mm.

Está más que demostrado que los frentes atlánticos suelen llegar aquí desgastados, hemos tenido otra prueba más de ello esta semana. “Cuatro gotas” no solucionan nada, por lo que hay que continuar esperando a un episodio de precipitaciones generalizadas. De hecho, remarcando un dato esperanzador, el próximo día 22 de septiembre a las 16:21 horas (una hora menos en las Islas Canarias), comenzará oficialmente el otoño, siendo la estación más lluviosa del año en la inmensa mayoría del sureste peninsular. Ya estamos en la época del año en la que está en boca de todo el mundo las dos palabras mágicas: “Gota Fría”. Lo cierto es que no se puede estimar o predecir hasta dos o tres días antes, pero sí que es verdad que hay que agudizar la vigilancia de cara a los siguientes meses. A propósito de ello, estoy muy contento de mi reciente incorporación en el CECOPAL (Centro de Coordinación Operativo de Emergencias Municipales).

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